Cap 4 ~ Un cumpleaños de lo más romántico.

Cap 4 Un cumpleaños de lo más romántico

 

 

Ya ha pasado una semana desde mi concierto en vivo, y estoy tan atareada que  no he visto a Kei , y la última vez fue en la noche de mi concierto (sonrojada). A Natsuko la veo mucho ya que dormimos juntas. Este sábado será mi cumpleaños pero creo que no voy a celebrarlo ya que tengo trabajo.

 

-Oye Uta, este sábado es tú cumple ¿no?-dijo Natsuko
-Si, ¿Por qué lo preguntas? –dije
-Por nada. Bueno, vamos a clase o sino llegaremos tarde.

 

Fui una tonta y no le di importancia a esa absurda conversación. Después de las dos primeras horas tocó el timbre para avisarnos  que ya era hora del almuerzo.

 

-Oye, Uta, tengo que hacer un pequeños asunto, ve a coger sitio en la cafetería.
-Vale – dirigiéndome al lugar.

 Mientras tanto…

 

-¡Natsuko! Llegas tarde – dijo Kei
-Lo sé…, es que tenía que despistar a Uta.

 

Al ir a buscar a Natsuko oí una conversación de varias personas en un pasillo, me asomé y vi a  Kei, Natsuko y algunos compañeros de mi clase , pero no sabía por qué , estaba tan lejos que no pude oír nada , así que me fui a una de mis clases extras.

 

Por la noche…

 

Cuando llegué de mi entrenamiento, me dirigí a mi habitación, cuando estaba a punto de abrir la puerta oí que Natsuko estaba hablando por teléfono pero no se con quien, de pronto oí el nombre de Kei, a si que ya sospechaba que estaría hablando con él igual que esta mañana. No se por que pero me empezaron a dar como pequeños pinchazos en el corazón.

 

-Pero por qué  siento esto en el pecho, yo no estoy enamorada de Kei- pensé

 Entré en silencio con la cabeza bajada.

 

-Ah... te dejo que está aquí. ¿Has vuelto ya de tu entrenamiento? –dijo con una sonrisa como si estuviera guardando algo. ¿Te pasa algo? –dijo al ver con la cabeza bajada.

 

No le respondí a la primera pregunta pero si a la segunda.

 

-No, estoy un poco cansada –dije poniéndome el pijama.- Y… ¿con quién hablabas?
-C-con mi madre – dijo
-Ah… Pues… buenas noches.
-Buenas noches, Uta – dijo algo preocupada.

 

Cuando me acosté, pensé en que Natsuko estaba hablando con Kei y que esos dos estaban planeando  algo.

 

Al día siguiente…

 

¡¡¡PIPIPI…!!! , sonó el estúpido despertador, un sábado, pufff...…Cuando abrí los ojos vi que Natsuko no estaba y eso era extraño en ella ya que los sábado se quedaba más tiempo en la cama. Fui a la cafetería para desayunar y me encontré a Natusko desayunando ya.

 

-Hola, Natsuko hoy si que te has levantado temprano –dije
-Ah, lo siento es que… - se levantó de la mesa y se fue.
-¿Natsuko se ha olvidado de mi cumpleaños? Hombre de Kei me lo esperaba, pero de  ella. – pensé

 Salí por la puerta y me fui ensayar. Al terminar el ensayo, ya era la hora de comer, pero por todo lo sucedido se me quito el hambre, a si que fui a la cafetería a por un vaso de agua y al entrar…

 

-¡Felicidades, Uta!
-Q-que ¿Qué pasa aquí?-dije
-Es tu cumple ¿no?- dijo Kei
-Queríamos darte una sorpresa- dijo Natsuko saliendo detrás de Kei
-Entonces, no esta enfadada conmigo, Natsuko, como no me dirigías la palabra ni te acercabas a mí, pensé… - dije
-¡Yo! , ¿Enfadado contigo? – dijo Kei
-¡No estoy hablando contigo zoquete! – le pegué un grito que se escondió detrás de  Riki (Un compañero de nuestra clase que algunos lo utilizaban como escudo).
-Lo siento, es para que no sospecharas y no te dieras cuenta de la fiesta- dijo
-Bueno, todo solucionado hora a comer tarta – dijo Kei con una sonrisa

 

Cuando terminamos, antes de irme a mi habitación me fui a mi lugar favorito, el  lago de la escuela, allí contemplaba la luna reflejada en el agua y la estrellas en el cielo. Me acerqué para ver mi rostro y al poco rato apareció otro rostro que no era el mío, me di la vuelta y…

 

-¡Kei! , que susto, se puede saber que hace aquí – dije
-Vine a darte tu regalo de cumpleaños, ten – dándome una cajita.
-A-ah, gracias.

 

Cuando la abrí vi una preciosa pulsera. Se me soltaron las lágrimas al ver ese regalo que me había dado.

 

-Uta, ¿estás bien? –dijo preocupado.
-Ah… si, es que ningún chico me ha dado nunca un regalo tan bonito, gracias- secándome las lágrimas.
-¿Es que su antiguo novio del que me hablo Natsuko,  nunca le había regalado nada? – pensó Kei.

 

Sin darme cuenta, estaba en entre los brazos de Kei y me dijo:

 -Sigo queriéndote, pero se que tú todavía no estás preparada ¿verdad?

-Si, lo siento.
- No pasa nada, se que podrás vencer ese sentimiento o miedo que te preocupa tanto.

 Me di cuenta que Kei era una buena persona pero ya se estaba pasando, y le aparte de mí.

 -Vale, lo que tú digas, ahora si me perdona, me voy.

-¡Espera! , es que hoy no tengo un beso de buenas noches
-Mmmm… espera que me lo piense, no.
-Qué mala eres.

Sonreí, me di la vuelta y me dirigí a mi habitación. Cuando llegué a la habitación, me encontré a Natsuko con uno prismáticos en la mano.

 -He visto la conversación que tenías con Kei.

-Pues muy bien, ¿y que? –dije cansada
-¿Te ha dado una cosa?, ¿me la enseñas?-dijo insistiendo mucho.
-No
-¿Por qué no?, soy tu amiga –poniendo cara de cachorrito.
-Vale- rindiéndome ante ella.

 Le enseñé la pulsera que me regaló Kei. Natsuko se quedó de piedra al verla.

-¡Yo quiero una! , dile a Kei que para mi cumple me compre una igual.
-¿Y por qué se lo tengo que decir yo?
-Por qué eres su novia.
-¡Yo no soy su novia!-dije sin gritar por que estaba muy cansada – Natsuko prométeme que no le dirás a nadie sobre el regalo ¿vale? –dije metiéndome en la cama.
-Vale. Buenas noches
-Igualmente.

 

El lunes…

 -Buenos días, Uta –dijeron Akari, Miki y Nagisa (compañeras y amigas).

-Oye chicas, ¿habéis visto la pulsera nueva de Uta? –dijo Natsuko.
-¡Natsuko! Calla.
-¡Ah…! que bonita, ¿quién te la a dado?

 Kei estaba observando nuestra conversación con una sonrisa.

 -L-la pulsera… me la regaló mi padre por mi cumpleaños. Me llegó el domingo por correo.

-Pues tu padre tiene buen ojo para estas cosas.
-S-si .

 Miré a Kei quien tenía una cara de tristeza y enfado .Cuando terminaron las clases me separé de Natsuko por que tenía que ir a mis lecciones extras. Por el camino una mano me agarró y alguien me empujó suavemente hacia la pared.

 

-A ver qué idiota tiene valor para ponerme la mano encima-pensé.

 Levanté la cabeza y ese idiota era Kei , cómo no.

 -Uta, me puedes explicar por qué lo le has dicho la verdad a tus amigas sobre la pulsera.

-No puedo decirles que me quieres y que me regalaste está pulsera pensaran una idea equivocada y yo no quiero eso, a si que perdona, tengo prisa.
-Uta, espera.

 No le hice caso y seguí con lo mío.

 

                                Continuará…