Según parece, la historia del Monte Fuji se remonta a la era Yayoi (300-250 a.C.). Se cuenta que a la primera persona que llegó a la cima se la conoció como Konohanasakuya-hime, hija del Dios de los volcanes y símbolo también de las flores de ciruelo.
Actividad volcánica
Como todos sabemos, el Monte Fuji es un volcán. Este se originó hace aproximadamente 10 mil años. El actual Fuji ha entrado en erupción unas cuantas veces desde el S. VIII, destacando la erupción de Jogan ocurrida en el año 864, que duró 10 días cubriendo y de cenizas la actual zona de Tokio y alrededores. Actualmente se ha detectado movimiento del magma en su interior y, por lo tanto, es considera un volcán activo con poco riesgo de erupción inminente.
Las rutas utilizadas para su ascensión han cambiado a lo largo de los periodos históricos.
Como todos sabemos, el Monte Fuji es un volcán. Este se originó hace aproximadamente 10 mil años. El actual Fuji ha entrado en erupción unas cuantas veces desde el S. VIII, destacando la erupción de Jogan ocurrida en el año 864, que duró 10 días cubriendo y de cenizas la actual zona de Tokio y alrededores. Actualmente se ha detectado movimiento del magma en su interior y, por lo tanto, es considera un volcán activo con poco riesgo de erupción inminente.
En la actualidad
A la montaña acuden cada año cientos de turistas, tanto hombres como mujeres, viejos y jóvenes, sin embargo hasta el año 1832, la subida estaba prohibida para las mujeres, siendo ese mismo año cuando una mujer decidió romper las reglas y subir a la montaña vestida con atuendo masculino.
A la montaña acuden cada año cientos de turistas, tanto hombres como mujeres, viejos y jóvenes, sin embargo hasta el año 1832, la subida estaba prohibida para las mujeres, siendo ese mismo año cuando una mujer decidió romper las reglas y subir a la montaña vestida con atuendo masculino.
Las rutas utilizadas para su ascensión han cambiado a lo largo de los periodos históricos.
El culto a la montaña sagrada.
Históricamente, el monte Fuji ha sido siempre un lugar sagrado de culto a los dioses de la naturaleza (kamis) venerados en el sintoísmo, filosofía originaria del archipiélago.
Históricamente, el monte Fuji ha sido siempre un lugar sagrado de culto a los dioses de la naturaleza (kamis) venerados en el sintoísmo, filosofía originaria del archipiélago.
El Fuji es considerado un “lugar energético” (パワースポット), lugar de encuentro de energías espirituales positivas y obligada visita para todos los japoneses al menos una vez en la vida.